Salmos 146
¶ Alelu-JAH Alaba, oh alma mía, al SEÑOR.
Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere.
No confiéis en los príncipes, <I>ni</I> en hijo de hombre, porque no <I>hay</I> en él salud.
Saldrá su espíritu, se volverá en su tierra; en aquel día perecerán todos sus pensamientos.
¶ Dichoso aquel en cuya ayuda <I>es</I> el Dios de Jacob, cuya esperanza <I>es</I> en el SEÑOR su Dios;
el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos <I>hay</I> ; el que guarda verdad para siempre;
el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados;
el SEÑOR <I>es</I> el que abre <I>los ojos</I> a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos.
El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.
Reinará el SEÑOR para siempre; tu Dios, oh Sion, por generación y generación. Alelu-JAH.