Eclesiastes 1
PALABRAS{H1697} del Predicador{H6953}, hijo{H1121} de David{H1732}, rey{H4428} en Jerusalem{H3389}.
Vanidad{H1892} de vanidades{H1892}, dijo{H559} el Predicador{H6953}; vanidad{H1892} de vanidades{H1892}, todo{H3605} vanidad{H1892}.
¿Qué{H4100} provecho{H3504} tiene el hombre{H120} de todo{H3605} su trabajo{H5999} con que se afana{H5998} debajo{H8478} del sol{H8121}?
Generación{H1755} va{H1980}, y generación{H1755} viene{H935}: mas la tierra{H776} siempre{H5769} permanece{H5975}.
Y sale{H2224} el sol{H8121}, y pónese el sol{H8121}, y con deseo vuelve á su lugar{H4725} donde{H8033} torna á nacer.
El viento{H7307} tira{H1980} hacia{H413} el mediodía{H1864}, y rodea{H5437} al{H413} norte{H6828}; va{H1980} girando{H5437} de continuo, y á{H5921} sus giros{H5439} torna{H7725} el viento{H7307} de nuevo.
Los ríos{H5158} todos{H3605} van{H1980} á la mar{H3220}, y la mar{H3220} no{H369} se hinche; al{H413} lugar{H4725} de donde los ríos{H5158} vinieron{H1980}, allí{H8033} tornan para correr{H3212} de nuevo{H7725}.
Todas{H3605} las cosas{H1697} andan en trabajo{H3023} [más] que el hombre{H376} pueda decir{H3201}: ni{H3808} los ojos{H5869} viendo{H7200} se hartan{H7646} de ver{H7200}, ni{H3808} los oídos{H241} se hinchen{H7646} de oir{H8085}.
¿Qué{H4100} es lo que fué{H1961}? Lo mismo{H1931} que será{H1961}. ¿Qué{H4100} es lo que ha sido hecho{H6213}? Lo mismo{H1931} que se hará{H6213}: y nada{H369} hay nuevo{H2319} debajo{H8478} del sol{H8121}.
¿Hay{H3426} algo{H1697} de que se pueda decir{H559}: He aquí{H7200} esto{H2088} es nuevo{H2319}? Ya{H3528} fué{H1961} en los siglos{H5769} que{H834} nos han precedido{H1961}.
No{H369} hay memoria{H2146} de lo que precedió{H7223}, ni tampoco{H1571} de lo que sucederá{H314} habrá{H1961} memoria{H2146} en{H5973} los que serán{H1961} después{H314}.
Yo{H589} el Predicador{H6953} fuí{H1961} rey{H4428} sobre{H5921} Israel{H3478} en Jerusalem{H3389}.
Y dí{H5414} mi corazón{H3820} á inquirir{H1875} y buscar con sabiduría{H2451} sobre{H5921} todo{H3605} lo que{H834} se hace{H6213} debajo{H8478} del cielo{H8064}: este{H1931} penoso{H7451} trabajo{H6045} dió{H5414} Dios{H430} á los hijos{H1121} de los hombres{H120}, en que{H834} se ocupen{H6031}.
Yo miré{H7200} todas{H3605} las obras{H4639} que se hacen{H6213} debajo{H8478} del sol{H8121}; y he aquí{H2009}, todo{H3605} ello es vanidad{H1892} y aflicción{H7469} de espíritu{H7307}.
Lo torcido{H5791} no{H3808} se puede enderezar{H3201}; y lo falto no{H3808} puede contarse{H3201}.
Hablé{H1696} yo{H589} con mi{H589} corazón{H3820}, diciendo{H559}: He aquí{H2009} hállome yo{H589} engrandecido{H1431}, y he crecido{H3254} en sabiduría{H2451} sobre{H5921} todos{H3605} los que{H834} fueron{H1961} antes{H6440} de mí{H589} en{H5921} Jerusalem{H3389}; y mi{H589} corazón{H3820} ha percibido{H7200} muchedumbre de sabiduría{H2451} y ciencia{H1847}.
Y dí mi corazón{H3820} á conocer{H3045} la sabiduría{H2451}, y también á entender{H1844} las locuras{H1947} y los desvaríos{H5531}: conocí{H3045} que aun{H1571} esto{H2088} era aflicción{H7475} de espíritu{H7307}.
Porque{H3588} en la mucha{H7230} sabiduría{H2451} hay mucha{H7227} molestia{H3708}; y quien añade{H3254} ciencia{H1844}, añade{H3254} dolor{H4341}.