Job 4
Y RESPONDIÓ{H6030} Eliphaz{H464} el Temanita{H8489}, y dijo{H559}:
Si probáremos{H5254} á hablarte{H1697}, serte ha molesto{H3811}; mas ¿quién{H4310} podrá{H3201} detener{H6113} las palabras{H4405}?
He aquí{H2009}, tú enseñabas{H3256} á muchos{H7227}, y las manos{H3027} flacas{H7504} corroborabas{H2388};
Al que vacilaba{H3782}, enderezaban{H6965} tus palabras{H4405}, y esforzabas{H553} las rodillas{H1290} que decaían{H3766}.
Mas{H3588} ahora{H6258} que [el mal] sobre{H413} ti ha venido{H935}, te es duro{H3811}; y cuando ha llegado{H5060} hasta ti, te turbas{H926}.
¿Es este tu temor{H3374}, tu confianza{H3690}, tu esperanza{H8615}, y la perfección{H8552} de tus caminos{H1870}?
Recapacita{H2142} ahora{H4994}, ¿quién que fuera inocente{H5355} se perdiera{H6}? y ¿en dónde{H375} los rectos{H3477} fueron cortados{H3582}?
Como{H834} yo he visto{H7200}, los que aran{H2790} iniquidad{H205} y siembran{H2232} injuria{H5999}, la siegan{H7114}.
Perecen{H6} por el aliento{H5397} de Dios{H433}, y por el espíritu{H7307} de su furor{H639} son consumidos{H3615}.
El bramido{H7581} del león{H738}, y la voz del león{H738}, y los dientes{H8127} de los leoncillos{H3715} son quebrantados{H5421}.
El león viejo{H3918} perece{H6} por falta{H1097} de presa{H2964}, y los hijos{H1121} del león{H3833} son esparcidos{H6504}.
El negocio{H1697} también me era á{H413} mí oculto{H1589}; mas mi oído{H241} ha percibido{H3947} algo{H8102} de{H4480} ello.
En imaginaciones{H5587} de visiones{H2384} nocturnas{H3915}, cuando el sueño{H8639} cae{H5307} sobre{H5921} los hombres{H582},
Sobrevínome{H7122} un espanto{H6343} y un temblor{H7461}, que estremeció{H6342} todos{H7230} mis huesos{H6106}:
Y un espíritu{H7307} pasó por{H5921} delante{H6440} de mí, que hizo se erizara{H5568} el pelo{H8185} de mi carne{H1320}.
Paróse{H5975} un fantasma{H8544} delante{H5048} de mis ojos{H5869}, cuyo rostro{H4758} yo no{H3808} conocí{H5234}, y quedo{H1827}, oí{H8085} que decía{H6963}:
¿Si será el hombre{H582} más justo{H6663} que Dios{H433}? ¿si será el varón{H1397} más limpio{H2891} que el que lo hizo{H6213}?
He aquí{H2005} que en sus siervos{H5650} no{H3808} confía{H539}, y notó{H7760} necedad{H8417} en sus ángeles{H4397};
¡Cuánto más{H637} en los que habitan{H7931} en casas{H1004} de lodo{H2563}, cuyo{H834} fundamento{H3247} está en el polvo{H6083}, y que serán quebrantados{H1792} de la polilla{H6440}!
De la mañana{H1242} á la tarde{H6153} son quebrantados, y se pierden{H6} para siempre{H5331}, sin haber quien lo considere{H7760}.
¿Su hermosura{H3499}, no{H3808} se pierde{H5265} con ellos mismos? Mueren{H4191}, y sin{H3808} sabiduría{H2451}.