Psalmen 73
Salmo{H4210} de Asaph{H623}. CIERTAMENTE{H389} bueno{H2896} es Dios{H430} á Israel{H3478}, á los limpios{H1249} de corazón{H3824}.
Mas yo, casi{H4592} se deslizaron{H5186} mis{H589} pies{H7272}; por poco{H369} resbalaron{H8210} mis{H589} pasos{H838}.
Porque{H3588} tuve envidia{H7065} de los insensatos, viendo{H7200} la prosperidad{H7965} de los impíos{H7563}.
Porque{H3588} no{H369} hay ataduras para su muerte{H4191}; antes su fortaleza{H193} está entera{H1277}.
No{H369} están ellos en el trabajo humano; ni{H3808} son azotados{H5060} con [los otros] hombres{H120}.
Por tanto{H3651} soberbia{H1346} los corona{H6059}: cúbrense de vestido{H7897} de violencia{H2555}.
Sus ojos{H5869} están salidos de gruesos: logran{H5674} con creces los antojos{H4906} del corazón{H3824}.
Soltáronse{H4167}, y hablan{H1696} con maldad{H7451} de [hacer] violencia{H6233}; hablan{H1696} con altanería{H4791}.
Ponen{H8371} en el cielo{H8064} su boca{H6310}, y su lengua{H3956} pasea{H1980} la tierra{H776}.
Por eso{H3651} su pueblo{H5971} vuelve aquí{H1988}, y aguas{H4325} de lleno{H4392} les son exprimidas{H4680}.
Y dicen{H559}: ¿Cómo{H349} sabe{H3045} Dios{H410}? ¿y hay{H3426} conocimiento{H1844} en lo alto{H5945}?
He aquí{H2009} estos{H428} impíos{H7563}, sin ser turbados{H7961} del mundo{H5769}, alcanzaron{H7685} riquezas{H2428}.
Verdaderamente{H389} en vano{H7385} he limpiado{H2135} mi corazón{H3824}, y lavado{H7364} mis manos{H3709} en inocencia{H5356};
Pues he sido{H1961} azotado{H5060} todo{H3605} el día{H3117}, [y empezaba] mi castigo por las mañanas{H1242}.
Si{H518} dijera{H559} yo, Discurriré{H5608} de esa suerte; he aquí{H2009} habría negado{H898} la nación{H1755} de tus hijos{H1121}:
Pensaré{H2803} pues para saber{H3045} esto{H2063}: es á mis ojos{H5869} [duro] trabajo{H5999},
Hasta{H5704} que venido al santuario{H4720} de Dios{H410}, entenderé{H995} la postrimería{H319} de ellos.
Ciertamente{H389} los has puesto{H7896} en deslizaderos{H2513}; en asolamientos{H4876} los harás caer{H5307}.
¡Cómo{H349} han sido{H1961} asolados{H8047}! ¡cuán en un punto{H7281}! Acabáronse{H8552}, fenecieron{H8552} con{H4480} turbaciones{H1091}.
Como sueño{H2472} del que despierta{H6974}, así, Señor{H136}, cuando despertares{H5782}, menospreciarás{H959} sus apariencias{H6754}.
Desazonóse{H2556} á la verdad mi corazón{H3824}, y en mis riñones{H3629} sentía punzadas{H8150}.
Mas yo{H589} era ignorante, y no{H3808} entendía{H3045}: era{H1961} como una bestia{H929} acerca de ti.
Con todo, yo{H589} siempre{H8548} estuve contigo{H5973}: trabaste{H270} de mi mano{H3027} derecha{H3225}.
Hasme guiado{H5148} según tu consejo{H6098}, y después{H310} me recibirás{H3947} en gloria{H3519}.
¿A quién{H4310} tengo yo en los cielos{H8064}? Y fuera de ti nada{H3808} deseo{H2654} en la tierra{H776}.
Mi carne{H7607} y mi corazón{H3824} desfallecen{H3615}: [mas] la roca{H6697} de mi corazón{H3824} y mi porción es Dios{H430} para siempre{H5769}.
Porque{H3588} he aquí{H2009}, los que se alejan{H7369} de ti perecerán{H6}: tú cortarás á todo{H3605} aquel que fornicando, de{H4480} ti [se aparta].
Y en cuanto á mí{H589}, el acercarme{H7132} á Dios{H430} es el bien{H2896}: he puesto{H7896} en el Señor{H136} Jehová{H3069} mi{H589} esperanza{H4268}, para contar{H5608} todas{H3605} tus obras{H4399}.