Salmi 10
¿POR qué{H4100} estás{H5975} lejos{H7350}, oh Jehová{H3068}, y te escondes{H5956} en el tiempo{H6256} de la tribulación{H6869}?
Con arrogancia{H1346} el malo{H7563} persigue{H1814} al pobre{H6041}: serán cogidos en los artificios{H4209} que{H2098} han ideado{H2803}.
Por cuanto se alaba el malo{H7563} del{H5921} deseo{H8378} de su alma{H5315}, y bendice{H1288} al codicioso{H1214}, [á quien] Jehová{H3068} aborrece.
El malo{H7563}, por la altivez{H1363} de su rostro{H639}, no{H1097} busca{H1875} [á Dios]: no{H369} hay Dios{H430} [en] todos sus pensamientos{H4209}.
Sus caminos{H1870} son viciosos{H2342} en todo{H3605} tiempo{H6256}: tus juicios{H4941} [los tiene] muy lejos{H4791} de su vista{H5048}: echa bocanadas{H6341} en [orden á] todos{H3605} sus enemigos{H6887}.
Dice{H559} en su corazón{H3820}: No{H1097} seré movido en ningún tiempo, ni jamás{H1755} [me alcanzará] el infortunio{H7451}.
Llena{H4390} está su boca{H6310} de maldición{H423}, y de engaños{H4820} y fraude{H8496}: debajo{H8478} de su lengua{H3956}, vejación{H5999} y maldad{H205}.
Está{H3427} en las guaridas{H3993} de las aldeas{H2691}: en los escondrijos{H4565} mata{H2026} al inocente{H5355}: sus ojos{H5869} están acechando{H6845} al pobre{H2489}.
Acecha{H693} en oculto{H4565}, como el león{H738} desde su cama{H5521}: acecha{H693} para arrebatar{H2414} al pobre{H6041}: arrebata{H2414} al pobre{H6041} trayéndolo{H4900} á su red{H7568}.
Encógese{H1794}, agáchase{H7817}, y caen{H5307} en sus fuerzas{H6099} muchos desdichados{H2489}{H2426}.
Dice{H559} en su corazón{H3820}: Dios{H410} está olvidado{H7911}, ha encubierto{H5641} su rostro{H6440}; nunca{H5331} lo verá{H7200}.
Levántate{H6965}, oh Jehová{H3068} Dios{H410}, alza{H5375} tu mano{H3027}, no{H408} te olvides{H7911} de los pobres{H6041}.
¿Por{H5921} qué{H4100} irrita{H5006} el malo{H7563} á Dios{H430}? En su corazón{H3820} ha dicho{H559} que no{H3808} [lo] inquirirás{H1875}.
Tú [lo] tienes visto{H7200}: porque{H3588} tú miras{H5027} el trabajo{H5999}, y la vejación{H3708}, para vengar{H5414}[le] por tu{H859} mano{H3027}: á{H5921} ti{H859} se acoge{H5800} el pobre{H2489}, tú{H859} eres{H1961} el amparo{H5826} del huérfano{H3490}.
Quebranta{H7665} el brazo{H2220} del malo{H7563}: del maligno{H7451} buscarás{H1875} su maldad{H7562}, hasta que ninguna{H1077} halles{H4672}.
Jehová{H3068}, Rey{H4428} eterno{H5769} y perpetuo{H5703}; de su tierra{H776} fueron destruídas{H6} las gentes{H1471}.
El deseo{H8378} de los humildes{H6035} oíste{H8085}, oh Jehová{H3068}: tú dispones{H3559} su corazón{H3820}, y haces atento{H7181} tu oído{H241};
Para juzgar{H8199} al huérfano{H3490} y al pobre, á fin de que no{H1097} vuelva{H3254} más{H5750} á hacer violencia{H6206} el hombre{H582} de{H4480} la tierra{H776}.