詩篇 (しへん) 22
Al Músico{H5329} principal, sobre Ajeleth-sahar{H365}{H7837}: Salmo{H4210} de David{H1732}. DIOS{H410} mío, Dios{H410} mío, ¿por qué me{H4100} has dejado? ¿[por qué] estás lejos{H7350} de mi salud{H3444}, y de las palabras{H1697} de mi clamor{H7581}?
Dios{H430} mío, clamo{H7121} de día{H3119}, y no{H3808} oyes; y de noche{H3915}, y no{H3808} hay para mí silencio.
Tú{H859} empero eres santo{H6918}, tú{H859} que habitas{H3427} [entre] las alabanzas{H8416} de Israel{H3478}.
En ti esperaron{H982} nuestros{H587} padres{H1}: esperaron{H982}, y tú los libraste{H6403}.
Clamaron{H2199} á{H413} ti, y fueron librados{H4422}: esperaron{H982} en ti, y no{H3808} se avergonzaron{H954}.
Mas yo{H595} soy gusano{H8438}, y no{H3808} hombre{H376}; oprobio{H2781} de los hombres{H120}, y desecho del pueblo{H5971}.
Todos{H3605} los que me ven{H7200}, escarnecen{H3932} de mí; estiran{H6362} los labios{H8193}, menean{H5128} la cabeza{H7218}, [diciendo]:
Remítese{H1556} á{H413} Jehová{H3068}, líbrelo{H6403}; sálvele{H5337}, puesto{H3588} que en él se complacía{H2654}.
Empero{H3588} tú{H859} eres el que me sacó{H1518} del vientre{H990}, el que me haces esperar{H982} [desde que estaba] á los pechos{H7699} de mi madre{H517}.
Sobre{H5921} ti{H859} fuí echado{H7993} desde la matriz{H7358}: desde el vientre{H990} de mi madre{H517}, tú{H859} eres mi Dios{H410}.
No{H408} te alejes{H7368} de{H4480} mí, porque{H3588} la angustia{H6869} está cerca{H7138}; porque{H3588} no{H369} hay quien ayude{H5826}.
Hanme rodeado{H5437} muchos{H7227} toros{H6499}; fuertes{H47} toros{H6499} de Basán{H1316} me han cercado{H3803}.
Abrieron{H6475} sobre{H5921} mí su boca{H6310}, [como] león{H738} rapante y rugiente{H7580}.
Heme escurrido{H8210} como aguas{H4325}, y todos{H3605} mis huesos{H6106} se descoyuntaron{H6504}: mi corazón{H3820} fué{H1961} como cera{H1749}, desliéndose{H4549} en medio{H8432} de mis entrañas{H4578}.
Secóse{H3001} como un tiesto{H2789} mi vigor{H3581}, y mi lengua{H3956} se pegó{H1692} á mi paladar{H4455}; y me has puesto{H8239} en el polvo{H6083} de la muerte{H4194}.
Porque{H3588} perros{H3611} me han rodeado{H5437}, hame cercado{H5362} cuadrilla{H5712} de malignos{H7489}: horadaron{H738} mis manos{H3027} y mis pies{H7272}.
Contar{H5608} puedo todos{H3605} mis huesos{H6106}; ellos{H1992} miran{H7200}, considéranme.
Partieron{H2505} entre sí{H1992} mis vestidos{H899}, y sobre{H5921} mi ropa{H3830} echaron{H5307} suertes{H1486}.
Mas tú{H859}, Jehová{H3068}, no{H408} te alejes{H7368}; fortaleza{H360} mía, apresúrate{H2363} para mi ayuda{H5833}.
Libra{H5337} de la espada{H2719} mi alma{H5315}; del poder{H3027} del perro{H3611} mi única{H3173}.
Sálvame{H3467} de la boca{H6310} del león{H738}, y óyeme [librándome] de los cuernos{H7161} de los unicornios{H7214}.
Anunciaré{H5608} tu nombre{H8034} á mis hermanos{H251}: en medio{H8432} de la congregación{H6951} te alabaré{H1984}.
Los que teméis{H3373} á Jehová{H3068}, alabadle{H1984}; glorificadle{H3513}, simiente{H2233} toda{H3605} de Jacob{H3290}; y temed{H4480} de él, vosotros, simiente{H2233} toda{H3605} de Israel{H3478}.
Porque{H3588} no{H3808} menospreció{H957} ni{H3808} abominó{H8262} la aflicción{H6039} del pobre, ni{H3808} de{H4480} él escondió{H5641} su rostro{H6440}; sino que cuando clamó{H7768} á{H413} él, oyóle{H8085}.
De ti{H853} será mi alabanza{H8416} en la grande{H7227} congregación{H6951}; mis votos{H5088} pagaré{H7999} delante{H5048} de los que le temen{H3373}.
Comerán{H398} los pobres{H6035}, y serán saciados{H7646}: alabarán{H1984} á Jehová{H3068} los que le buscan{H1875}: vivirá{H2421} vuestro corazón{H3824} para siempre{H5703}.
Acordarse{H2142} han, y volveránse{H7725} á{H413} Jehová{H3068} todos{H3605} los términos{H657} de la tierra{H776}; y se humillarán {H7812}delante{H6440} de ti todas{H3605} las familias{H4940} de las gentes{H1471}.
Porque{H3588} de Jehová{H3068} es el reino{H4410}; y él se enseñoreará de las gentes{H1471}.
Comerán{H398} y adorarán{H7812} todos{H3605} los poderosos{H1879} de la tierra{H776}: postraránse{H3766} delante{H6440} de él todos{H3605} los que descienden{H3381} al polvo{H6083}, si bien ninguno puede conservar la vida{H2421} á su propia{H5315} alma{H5315}.
La posteridad{H2233} le servirá{H5647}; será ella contada{H5608} por una generación{H1755} de Jehová{H136}.
Vendrán{H935}, y anunciarán{H5046} al pueblo{H5971} que{H3588} naciere{H3205}, su justicia{H6666} que{H3588} él hizo{H6213}.