Psalms 44
Al Músico principal{H5329}: de los hijos{H1121} de Coré{H7141}: Masquil{H4905}{H7919}. OH Dios{H430}, con nuestros{H587} oídos{H8085} hemos{H241} oído, nuestros{H587} padres{H1} nos{H587} han contado, la obra que{H6467} hiciste{H6466} en sus días{H3117}, en los tiempos{H3117} antiguos{H6924}.
Tú{H859} con tu{H859} mano{H3027} echaste{H3423} las gentes{H1471}, y los plantaste{H5193} á ellos; afligiste{H7489} los pueblos{H3816}, y los arrojaste{H7971}.
Porque{H3588} no{H3808} se apoderaron{H3423} de la tierra{H776} por su espada{H2719}, ni{H3808} su brazo{H2220} los libró{H3467}; sino{H3588} tu diestra{H3225}, y tu brazo{H2220}, y la luz{H216} de tu rostro{H6440}, porque{H3588} te complaciste{H7521} en ellos.
Tú{H859}, oh Dios{H430}, eres mi rey{H4428}: manda{H6680} saludes{H3444} á Jacob{H3290}.
Por medio de ti sacudiremos{H5055} á nuestros{H587} enemigos{H6862}: en tu nombre{H8034} atropellaremos á nuestros{H587} adversarios{H6965}.
Porque{H3588} no{H3808} confiaré{H982} en mi arco{H7198}, ni{H3808} mi espada{H2719} me salvará{H3467}.
Pues{H3588} tú nos{H587} has guardado{H3467} de nuestros{H587} enemigos{H6862}, y has avergonzado{H954} á los que nos{H587} aborrecían{H8130}.
En Dios{H430} nos gloriaremos{H1984} todo{H3605} tiempo{H3117}, y para siempre{H5769} loaremos tu nombre{H8034}. (Selah{H5542}.)
Empero{H637} [nos] has desechado{H2186}, y nos{H587} has hecho avergonzar{H3637}; y no{H3808} sales{H3318} en nuestros{H587} ejércitos{H6635}.
Nos{H587} hiciste retroceder{H7725} del{H4480} enemigo{H6862}, y saqueáron{H8154}[nos] para sí los que nos{H587} aborrecían{H8130}.
Pusístenos{H5414} como á ovejas{H6629} para comida{H3978}, y esparcístenos{H2219} entre las gentes{H1471}.
Has vendido{H4376} tu pueblo{H5971} de balde{H3808}{H1952}, y no{H3808} pujaste{H7235} en sus precios{H4242}.
Pusístenos{H7760} por vergüenza{H2781} á nuestros{H587} vecinos{H7934}, por escarnio{H3933} y por burla{H7047} á los que nos{H587} rodean{H5439}.
Pusístenos{H7760} por proverbio{H4912} entre las gentes{H1471}, por movimiento{H4493} de cabeza{H7218} en los pueblos{H1471}.
Cada{H3605} día{H3117} mi vergüenza{H3639} está delante{H5048} de mí, y cúbreme la confusión{H1322} de mi rostro{H6440},
Por la voz{H6963} del que [me] vitupera{H2778} y deshonra{H1442}, por razón del enemigo{H341} y del que se venga.
Todo{H3605} esto{H2063} nos{H587} ha venido{H935}, y no{H3808} nos{H587} hemos olvidado{H7911} de ti; y no{H3808} hemos faltado{H8266} á tu pacto{H1285}.
No{H3808} se ha vuelto atrás{H268} nuestro{H587} corazón{H3820}, ni tampoco se han apartado{H5186} nuestros{H587} pasos{H838} de{H4480} tus caminos{H734}.
Cuando nos{H587} quebrantaste{H1794} en el lugar{H4725} de los dragones{H8577}, y nos{H5921} cubriste{H3680} con sombra de muerte{H6757},
Si{H518} nos hubiésemos olvidado{H7911} del nombre{H8034} de nuestro{H587} Dios{H430}, ó alzado{H6566} nuestras{H587} manos{H3709} á dios{H410} ajeno{H2213},
¿No{H3808} demandaría{H2713} Dios{H430} esto{H2063}? porque{H3588} él{H1931} conoce{H3045} los secretos del corazón{H3820}.
Empero{H3588} por tu causa nos matan{H2026} cada{H3605} día{H3117}; somos tenidos como ovejas{H6629} para el matadero{H2879}.
Despierta{H5782}; ¿por qué{H4100} duermes{H3462}, Señor{H136}? Despierta{H6974}, no{H408} te alejes{H2186} para siempre{H5331}.
¿Por qué{H4100} escondes{H5641} tu rostro{H6440}, y te olvidas{H7911} de nuestra{H587} aflicción{H6040}, y de la opresión{H3906} nuestra{H587}?
Porque{H3588} nuestra{H587} alma{H5315} está agobiada{H7807} hasta el polvo{H6083}: nuestro{H587} vientre{H990} está pegado{H1692} con la tierra{H776}.
Levántate{H6965} para ayudarnos, y redímenos{H6299} por tu misericordia{H2617}.