Psalms 66
Al Músico{H5329} principal: Cántico{H7892}: Salmo{H4210}. ACLAMAD á Dios{H430} con alegría, toda{H3605} la tierra{H776}:
Cantad{H2167} la gloria{H3519} de su nombre{H8034}: poned{H7760} gloria{H3519} [en] su alabanza{H8416}.
Decid{H559} á Dios{H430}: ¡Cuán{H4100} terribles tus obras{H4639}! Por lo grande{H7230} de tu fortaleza{H5797} te mentirán{H3584} tus enemigos{H341}.
Toda{H3605} la tierra{H776} te adorará{H7812}, y cantará{H2167} á ti; cantarán{H2167} á tu nombre{H8034}. (Selah{H5542}.)
Venid{H3212}, y ved{H7200} las obras{H4659} de Dios{H430}, terrible{H3372} en hechos{H5949} sobre{H5921} los hijos{H1121} de los hombres{H120}.
Volvió{H2015} la mar{H3220} en seco{H3004}; por el río{H5104} pasaron{H5674} á pie{H7272}; allí{H8033} en él nos alegramos{H8055}.
El se enseñorea{H4910} con su fortaleza{H1369} para siempre{H5769}: sus ojos{H5869} atalayan{H6822} sobre las gentes{H1471}: los rebeldes{H5637} no{H408} serán ensalzados. (Selah{H5542}.)
Bendecid{H1288}, pueblos{H5971}, á nuestro{H587} Dios{H430}, y haced oir{H8085} la voz{H6963} de su alabanza{H8416}.
El [es el] que puso nuestra{H587} alma{H5315} en vida{H2416}, y no{H3808} permitió{H5414} que nuestros{H587} pies{H7272} resbalasen{H4132}.
Porque{H3588} tú nos{H587} probaste{H974}, oh Dios{H430}: ensayástenos{H6884} como se afina{H6884} la plata{H3701}.
Nos{H587} metiste{H935} en la red{H4686}; pusiste{H7760} apretura{H4157} en nuestros{H587} lomos{H4975}.
Hombres{H582} hiciste subir{H7392} sobre nuestra{H587} cabeza{H7218}; entramos{H935} en fuego{H784} y en aguas{H4325}, y sacástenos{H3318}{H587} á hartura{H7310}.
Entraré{H935} en tu casa{H1004} con holocaustos{H5930}: te pagaré{H7999} mis votos{H5088},
Que{H834} pronunciaron{H6475} mis labios{H8193}, y habló{H1696} mi boca{H6310}, cuando angustiado{H6862} estaba.
Holocaustos{H5930} de cebados{H4220} te ofreceré{H5927}, con{H5973} perfume de carneros{H352}: sacrificaré{H6213} bueyes{H1241} y machos cabríos{H6260}. (Selah{H5542}.)
Venid{H3212}, oid{H8085} todos{H3605} los que teméis{H3373} á Dios{H430}, y contaré{H5608} lo que{H834} ha hecho{H6213} á mi alma{H5315}.
A{H413} él clamé{H7121} con mi boca{H6310}, y ensalzado{H7311}{H7318} fué con{H8478} mi lengua{H3956}.
Si{H518} en mi corazón{H3820} hubiese yo mirado{H7200} á la iniquidad{H205}, el Señor{H136} no{H3808} [me] oyera.
Mas ciertamente{H403} [me] oyó Dios{H430}; antendió{H7181} á la voz{H6963} de mi súplica{H8605}.
Bendito{H1288} Dios{H430}, que{H834} no{H3808} echó{H5493} [de sí] mi oración{H8605}, ni de mí{H854} su misericordia{H2617}.